
Yo regresaba de una gira por Europa y llegué inmediatamente a cantar a un negocio que se llamaba STEACK HOUSE, que estaba muy de moda. Allí cantaba Lu Rivera que era la novedad del momento y que hacía, también, de Maestra de Ceremonias. Cantaba muy bien, nos hicimos amigos y hoy, después de varios años, llevamos 11 años de casados y eso no me lo imaginaba yo, ni ella... (Destino creo que le llaman a eso).